DAMASCO/BEIRUT.- En Siria murieron en un solo día 295 personas, 60 de ellas civiles desarmados, a causa del uso de granadas de mortero y de las llamadas “bombas de barril”, que matan de forma indiscriminada, denunció ayer el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.

La situación fue especialmente grave en la ciudad norte de Alepo, donde la Fuerza Aérea del régimen de Bashar al Assad lanzó el fin de semana varias bombas de barril. Estos tubos de metal llenos de explosivos y restos de metal causan en barrios residenciales una destrucción similar al lanzamiento de un misil.

La agencia estatal Sana informó que los rebeldes dispararon granadas de mortero contra dos parques del centro y que dos civiles murieron en el teatro de la ópera de Damasco, la capital siria.

Las fuerzas gubernamentales combatían a los rebeldes en los suburbios de Damasco, incluyendo Mleiha, donde hubo fuertes enfrentamientos el sábado.

“Las fuerzas de Assad tienen el control del centro de Damasco pero los rebeldes fueron capaces de lanzar ataques con mortero y cohete hacia el centro de la ciudad, alcanzando en ocasiones distritos de alta seguridad e incluso embajadas.

Un día antes, el Observatorio Sirio, un grupo con sede en Reino Unido, dijo que un mortero cayó cerca de la embajada rusa en el centro de Damasco, y que otras dos rondas cayeron cerca de un recinto de seguridad. No se registraron víctimas.

El Observatorio, que lleva un cómputo de la violencia a través de una red de fuentes en Siria, señaló que helicópteros gubernamentales dejaron caer bombas de barril en las provincias de Alepo en el norte, Deráa en el sur y Latakia en el oeste, mientras se producían enfrentamientos en todo el país.

El conflicto de tres años en Siria ha dejado más de 150.000 muertos y ha obligado a millones a abandonar sus hogares.

Atentado
En tanto, un atentado con coche bomba dejó ayer al menos 29 muertos en el centro de la ciudad siria de Homs. El presidente del Observatorio Sirio, Rami Abdulrahman, informó que el coche bomba explotó en el barrio de Suq al Yay, una de las zonas de la sitiada ciudad de Homs controladas por los insurgentes.

Abdulrahman, un sirio que informa desde Londres, sostuvo que todas o casi todas las víctimas son combatientes insurgentes, presumiblemente islamistas.

La agencia de noticias oficial Sana también informó sobre la explosión, pero no habló de un ataque, sino que sostuvo que los explosivos se activaron cuando un grupo de opositores los cargaban en el auto para preparar un atentado contra las fuerzas gubernamentales.

La agencia oficial también informó que al menos 39 combatientes insurgentes murieron en enfrentamientos con el Ejército en las afueras de la ciudad costera de Latakia, en el oeste, aunque no especificó si las víctimas fallecieron ayer.

Distintos grupos insurgentes, mayormente islamistas, iniciaron una ofensiva en esta región a fin del mes pasado y, pese a no haber tomado ninguna de las ciudades principales, avanzaron lo suficiente para obtener su primer acceso al Mediterráneo.

Latakia, junto con la provincia costera de Tartus, es uno de los bastiones del Gobierno sirio en la costa y acoge a gran parte de la minoría alawita, la minoría religiosa a la que pertenece el presidente Al Assad. (DPA-Reuters)